Blogia
ubicuamente : breviario de incertidumbre

política

G.W.Bush y/o J.F.Kerry

Ganó Bush, como era de esperar. Cato el resultado, no me sabe a decepción, sino a ese amargo poso de la tragedia inevitable: el único resultado posible era que ganase o Bush o Kerry. ¿De perogrullo? Por supuesto, esa es la tragedia.

Sólo hay un camino a seguir, y en una dirección. Por detrás, una caravana de consumidores creyéndose ciudadanos, con prisa, pega bocinazos obligándote a decidir por qué lado bordear la glorieta. No te preocupes, ambas rutas confluyen tras un tramo breve en el que sólo cambia el paisaje. ¿El destino? Sonríe con melancolía: no hay destino. Declaraciones, debates televisados, datos macroeconómicos: soliloquios, coloquios y circunloquios. Y esa caravana que sigue pitando y dando luces, apresurada por llegar a las próximas elecciones. Se han levantado un par de minutos antes de lo habitual, con el pulso vivo, el alma serena y una idea firme. Se creen, de nuevo, ciudadanos, participantes de un sistema que cuenta con ellos, ostentan el vero poder (sí, ya sé que 'vero' está en desuso): "¡God bless America! ¡Pero qué libres somos!"

Y lo son, que nadie lo dude. Alguien afirmó que el conocimiento nos hace libres, quizás se olvidó de que la libertad es subjetiva, de que sólo es libre quien se cree libre. O quizás no, quizás ya estaba de vuelta y quiso decir que nos creemos libres en la medida de nuestro conocimiento. Da igual, los americanos (quienes resucitaron el término bonapartiano 'latino' para no hallarse en la terrible tesitura de compartir gentilicio con sus indeseados vecinos) saben que son libres, no puede ser de otra manera: leen sus prestigiosos diarios (paradigma del subterfugio de la imparcialidad), ven los mismos canales que han conseguido que todos consuman lo mismo para creerse especiales, estudian la Historia que les demuestra que su grandeza como nación consiste en haber matado a millones de individuos para otorgarles la libertad. ¿Qué más quieren? ¿Qué un puñado de gilipollas les diga que su única participación real en la política la hacen consumiendo? Ya lo saben, y así lo quieren.

Estoy convencido de que millones de europeos se han llevado las manos a la cabeza, despotricando de la ciudadanía estadounidense, indignados por su ignorancia y convencidos de su inconsciencia. ¿De veras creen que no han votado, conscientemente, por el Imperio? Ya saben que la Guerra Santa de Bush sólo mata a los infieles al liberalismo para hacer más grande a sus USA y a las empresas que los sustentan. Y así lo desean, pues así han sido adoctrinados.

Realmente, no veo grandes diferencias con la gran masa de ciudadanos europeos cuya única máxima política consiste en considerar excesivos los privilegios de los grupos a los que no pertenece. Otro signo de estos tiempos: la ideología transformada en moral. Masas enfervorizadas que se escupen a la cara gritándose "¡malos!" como púberes escolares dando por hecho que ellos, por ostentar su propia perspectiva -dudoso privilegio- son los buenos.

- ¿Y usted, prohombre, sabedor de su virtud moral? ¿Qué marca desea elegir?
- Bueno, la que echan en la tele, como en todo lo demás.
- Estupenda elección, los productos son semejantes pero usted ha encontrado la garantía de su satisfacción. ¿Y bien? ¿Qué elegirá? ¿PSOE ó PP?

Violencia de género

Esta ley sale coja y tumefacta. Pegadita a la tradición de los gobiernos liberales de cagar leyes ad hoc por (y/o para) no tener unos principios claros sobre los que gobernar. Extraer esta suerte de violencia del Código Penal para crear una ley, fue una exigencia de cierto feminismo que vive enclaustrado en sus preocupaciones.

Si el PSOE con la Biblia, perdón, la Constitución en la mano, llegó a la conclusión de que no se pueden mantener disinticiones legales por razón de sexo. ¿Cómo se le ocurrió crear una ley en la que en un caso de violencia familiar la pena (ergo la culpa) sea mayor para hombres que para mujeres? Por la falta de presión social, que no es más que la falta de lobbies de ancianos maltrados por sus hijos, de hombres maltratados por sus mujeres, o hijos maltratados por sus padres. ¿No existirán acaso hombres o mujeres maltratados por su pareja homosexual? ¿No se habían propuesto ampliar el ámbito del matrimonio?

Lo jodido de todo esto es el tufillo a fracaso de tan fantástica medida (sí, es ironía). La violencia es un recurso con el que siempre ha contado el ser humano (como tantos otros animales) que se muestra como un lastre para el desarrollo social, el individuo cede parte de su cuota de violencia cuando los jefes tribales se encargan de sus asuntos. En Galicia, país de minifundios, es notoria la transición observada en la resolución de los conflictos por lindes terrenales: antaño resueltos por el arcaico método del golpe de sacho, hoy suele dilucidarlos un juez.

La violencia en el ámbito doméstico trae más cola de la que puede recoger una ley tan miope. Para obrar un verdadero cambio sólo se puede contar con la educación, el único motor que puede hacer salir a esta sociedad de la perspectiva desde la cual la virilidad es violencia (física o verbal) y la femineidad sumisión.

Eduardo Haro Tecglen comenta: Mi duda está en que una gran parte de los agresores se suicidan o se entregan a la policía: cuando matan saben ya que su vida está perdida, y les daría igual hasta la pena de muerte, si existiera.

¿Qué agresor tomará en cuenta la ley para no agredir a su esposa? Se ven más ansias en el PSOE por desfacer entuertos que por prevenirlos.

Matrimonio homosexual

No puede tener otro nombre que matrimonio el producto de un casamiento, a pesar de la cerrazón intelectual inyecta de moralina de la mojigatería en pleno. El significado de las palabras muda sin cesar para adaptarse a una realidad en continuo movimiento. ¿A alguien le pareció absurdo que cuando se inventaron las escopetas de dos cañones se les llamase así? ¿A algún pardillo se le ocurrió censurar tal denominación y proponer: 'arma de fuego con dos cañones largos'? Parece evidente que lo que se ha hecho, en la práctica, es eliminar un requisito del matrimonio, no crear una nueva figura. Por suerte, lo más probable es que la economía del lenguaje ponga las cosas en su sitio.

Lo que me sorprende, es la rapidez con la que el PSOE está cumpliendo con las promesas que hizo a todas las asociaciones pro-algo que le prometieron apoyo incondicional; más baratas y beneficiosas para la sociedad que las que le hizo el PP al gran capital (o viceversa). No se ha dado tanta prisa con otras necesarias normalizaciones de realidades de facto, como el aborto. Algunos le llamarán prudencia política, yo sólo parcialidad.

Y es que a día de hoy, las realidades subjetivas que se imponen sólo son dos: el consumismo sermoneado en el púlpito de la televisión, y la corrección política de las asociaciones civiles desgraciadamente necesarias. Y digo desgraciadamente, porque es lamentable que en una democracia que se vende como la mejor de las posibles, sea necesaria la existencia de asociaciones de ciudadanos para reclamar soluciones a problemas que no interesan a la clase dirigente. La otra cara de la moneda, es que conquistados sus objetivos iniciales (en el mejor caso), perpetúan su existencia, con ánimos renovados y nuevas reivindicaciones que, en ocasiones, les encierran en un mundo monotemático sin ventanas hacia la realidad. En todo caso, es el mismo problema de todo el asociacionismo.

Lo que no puedo negar es un cierto sentimiento de decepción por el que parece ser el futuro desenlace de la anomalía legal respecto de las parejas homosexuales en Occidente. Yo esperaba más de este reciente debate, que sólo en los últimos años ha alcanzado el ámbito social. Esperaba otro resultado, que la sociedad (y aquí excluyo a la masa reaccionaria amedrentada por todo lo nuevo) concluyese que lo anómalo era el matrimonio, que lo deseable era restringir a los estados la competencia de regular las uniones entre personas, las familias. Pero ¿qué se puede esperar de la 'nueva' democracia que permite y fomenta el libertinaje para que los grandes capitales tambaleen a su antojo los cimientos de la sociedad y se entromete en la vida privada de los ciudadanos que la sustentan?

Es un pequeño paso en donde se podía haber dado un salto, pero la evolución de la sociedad se pinta a pequeñas pinceladas y no a grandes brochazos. Como se dice en mi pueblo: éche o que hai!.

El discurso ultraliberal

El debate ideológico del neoliberalismo es simplemente inexistente, se escuda en aportar confusos datos macroeconómicos que sólo interesan a los grandes capitales y sólo convencen a ilusos e indocumentados.

La UE fue creada (y cumple a rajatabla su cometido) para controlar el tráfico de capital entre los estados europeos, para homegeneizar el mercado y para permitir a las multinacionales implementar un modelo económico obligado a los estados ¿cuál es el resultado de todo esto?

En España, las grandes corporaciones que fueron creadas con el dinero de todos han sido regaladas a tecnócratas e industriales que hicieron su agosto en las últimas décadas de la dictadura de Franco. El PP, digno sucesor del anterior, y formado por integrantes de tales grupos de interés ha conseguido descapitalizar al Estado y perpetuar su poderío económico más allá de lo político: grupos mediáticos, control energético y logístico...

En pocos años la producción se ha ido abaratando a costa de reducir el nivel de vida de los trabajadores y de explotar sin escrúpulos monopolios de facto utilizando los recovecos legales generados ad hoc en 8 años de gobierno del PP. Cuando la UE se convierta en lo que esperan de ella las grandes multinacionales de Europa Occidental habrán invadido los países de Europa del Este en busca de mano de obra barata y leoninos contratos y convertirán a Europa Occidental en su objetivo: un macroestado al estilo de EE.UU. en el que la clase dirigente hace negocios con el dinero de todos sin rendir cuentas a nadie y la clase obrera, adoctrinada por los medios, sólo sueña con 'ser alguien' mientras suplica postrada de rodillas la caridad que les permita educar a sus hijos o, si quiera, vacunarlos.

Mientras tanto, los principales grupos políticos del país se dan palmaditas en la espalda esperando una Constitución Europea que colmará de gozo los intereses de quienes los sustentan; ¿y nosotros? vemos como se desvanece el 'estado de bienestar' mientras alucinamos con el nuevo móvil a 1 euro si te cambias a contrato, con los problemas de los bufones de la corte rosa que viven a cuerpo de rey a costa del vacío mental de muchos y con si Beckham corre o se la rasca en un partido del que nadie saca nada... Pan y circo y nosotros a mamarla, que pa eso estamos.